Miami Beach, 31 de agosto de 2025. — Cientos de personas marcharon este domingo por las calles de South Beach para rechazar la orden del estado de Florida que obliga a retirar los pasos peatonales pintados con los colores del arcoíris, símbolo de la comunidad LGBTQ+. La manifestación, denominada “Forever Proud March”, reunió a activistas, vecinos, funcionarios locales y líderes comunitarios que consideran la medida una forma de censura y exclusión.
La convocatoria fue impulsada por el comisionado de Miami Beach, Alex Fernández, junto con la Greater Miami LGBT Chamber of Commerce, y contó con la presencia de la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava. Durante la movilización, los asistentes portaron banderas y pancartas con mensajes en defensa de los derechos civiles y la diversidad.
La protesta surge tras la decisión del Departamento de Transporte de Florida (FDOT), que dio plazo a los municipios para remover cualquier símbolo “político, social o ideológico” de las vías públicas. El argumento oficial es que estos diseños podrían distraer a los conductores y representar un riesgo para la seguridad vial.
Autoridades locales, sin embargo, sostienen lo contrario. “Estos cruces no solo son seguros, sino que también representan inclusión y respeto a todas las identidades”, afirmó la alcaldesa Levine Cava, quien calificó la medida estatal como “arbitraria y dañina para la comunidad”.
El conflicto no se limita a Miami Beach. Ciudades como Fort Lauderdale, Key West y Delray Beach también han manifestado su intención de apelar la disposición estatal, al considerar que borrar los pasos peatonales pintados equivale a borrar parte de la identidad de sus habitantes.
Mientras la fecha límite fijada por el FDOT se acerca, el debate se intensifica y abre un nuevo capítulo en la disputa entre gobiernos locales y el estado de Florida sobre cómo deben gestionarse los símbolos de representación en el espacio público.