Miami, 3 de octubre de 2025 — La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este viernes al gobierno de Donald Trump a seguir adelante con la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para más de 300,000 venezolanos, una medida que impacta de forma directa a miles de familias asentadas en el sur de la Florida.
La decisión, emitida a través de una orden de emergencia, suspende el fallo del juez federal Edward Chen, quien había bloqueado la revocación argumentando que la administración carecía de base legal para cancelar el beneficio migratorio. Con este giro, el alivio temporal que amparaba a cientos de miles de venezolanos queda en una situación incierta, mientras continúan las demandas en cortes inferiores.
El TPS fue concedido a los venezolanos en 2021 y ampliado en 2023, permitiéndoles vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Para Florida, y en especial para Miami-Dade, donde se concentra una de las mayores comunidades venezolanas del país, la medida representa un golpe de gran alcance social y económico.
La orden de la Corte Suprema fue aprobada sin una audiencia completa ni argumentación oral, un mecanismo conocido como “shadow docket”. Tres juezas de la corriente liberal —incluida Ketanji Brown Jackson— votaron en contra y advirtieron que el uso de esta vía de emergencia debilita la transparencia y la confianza pública en el máximo tribunal.
Aunque la decisión no es definitiva, sí permite al Departamento de Seguridad Nacional avanzar con la terminación del programa mientras se resuelve el litigio en instancias inferiores. Organizaciones de defensa de inmigrantes en Florida ya anticipan nuevas protestas y llamados al Congreso para que ofrezca una vía legislativa permanente a quienes hoy enfrentan la posibilidad de perder su estatus legal.