El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó este lunes que las fuerzas estadounidenses llevaron a cabo un ataque contra una embarcación frente a las costas de Venezuela, que según sus declaraciones estaba vinculada con el narcotráfico. El incidente dejó un saldo de seis personas fallecidas.
Trump aseguró que la operación se realizó en aguas internacionales y fue ordenada por el secretario de Defensa, Pete Hegseth. Según la versión oficial, la embarcación transportaba narcóticos y tenía conexiones con grupos considerados terroristas por Estados Unidos. Este ataque se registra como el quinto de este tipo desde principios de septiembre, sumando al menos 27 víctimas mortales según reportes oficiales.
El gobierno venezolano rechazó las acusaciones y calificó la operación como un acto de agresión sin fundamento. Expertos legales y organismos internacionales han cuestionado la legalidad de este tipo de ataques sin autorización del Congreso estadounidense ni declaración formal de guerra.
Además, algunos aliados regionales, como Colombia, han expresado preocupación por el impacto de estas operaciones en la cooperación regional en materia de seguridad y lucha contra el narcotráfico.
Hasta el momento, no se han presentado pruebas públicas que respalden las acusaciones de tráfico de drogas o vínculos con grupos terroristas atribuidas a la embarcación, aunque EE. UU. difundió un video donde se muestra la explosión de la nave.
Este hecho marca un nuevo episodio de tensión en la relación entre Estados Unidos y Venezuela, mientras la comunidad internacional observa de cerca la legalidad y las implicaciones humanitarias de estas operaciones.
